Ofrecimiento heroico para la salvación de las almas


Ver también:
--Santa María Faustina Kowalska
--Mensajes de Jesús a Santa Faustina
--Homilía del Papa en la canonización
--Diario de Santa Faustina (Pdf)
--Ofrecimiento heroico para la salvación de las almas
--Sobre la oración
--Imágenes de Santa Faustina
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--Oraciones a Santa Faustina
--Dibujos de Santa Faustina Kowalska
--Frases de Santa Faustina


Santa María Faustina
Hoy dispongamos, aunque sea brevemente a leer el capítulo que Santa María Faustina escribe en la historia del ofrecimiento heroico para el bien de toda la humanidad y de la Iglesia.

Santa Faustina, alma víctima del amor misericordioso del Corazón de Cristo
“Oh Jesús mío cada uno de tus santos refleja en si una de tus virtudes, yo deseo reflejar tu corazón compasivo y lleno de misericordia. “Que tu misericordia, quede impresa sobre mi corazón como un sello, y este será mi signo distintivo en esta vida y en la otra” (#1242).

A Santa Faustina durante su tercer año de noviciado le fue revelado lo que era ser Alma Víctima. Anota ella en su diario: "sufrir es una gracia grande; a través del sufrimiento el alma se hace como la del Salvador; en el sufrimiento el amor se cristaliza, mientras más grande el sufrimiento más puro el amor".

Con estas palabras, Jesús preparaba a Santa Faustina para la vocación dentro de su vocación religiosa a la que sería llamada: una victima, una hostia viva... “Hija mía, quiero enseñarte a salvar almas con el sacrificio y la oración. Quiero ver en ti una ofrenda de amor vivo, ya que solo entonces tendrás gran poder frente a mi. Tienes que ser aniquilada, destruida, vivir como si estuvieras muerta en tu esencia mas secreta, entonces serás para mi una ofrenda agradable un holocausto. Tu fuerza será potente cuando intercedas por alguien” (#1767). Luego le revela su llamado: “Durante la Santa Misa vi al Señor Jesús clavado en la cruz, entre grandes sufrimientos. Un silencioso gemido salía de su Corazón, un momento después dijo: 'Deseo, deseo la salvación de las almas; ayúdame, hija Mía, a salvar almas. Une tus sufrimientos a Mi Pasión y ofrécelos al Padre Celestial por los pecadores'”. (#1032)

Santa Faustina se ofreció como víctima por los pecadores y con este propósito experimentó muchos y diversos sufrimientos. # 1612: “tengo necesidad de tus sufrimientos para salvar almas.” Durante una hora particular de adoración, Dios le reveló a Santa Faustina todo lo que ella tendría que sufrir: soledad, pobreza, falsas acusaciones, la pérdida del buen nombre, abandono, desprecio y muchos sufrimientos físicos, incluyendo las estigmas invisibles.. Cuando la visión terminó, un sudor frío bañó su frente. Consciente de que todo este misterio dependía de su libre aceptación, consintió libremente al sacrificio en completo uso de sus facultades. Luego escribió lo siguiente en su diario: “De repente, cuando había consentido a hacer el sacrificio con todo mi corazón y todo mi entendimiento; la presencia de Dios me cubrió, me parecía que me moría de amor a la vista de su mirada.”

Durante la Cuaresma de 1933, experimentó en su propio cuerpo y corazón la Pasión del Señor, recibiendo invisiblemente las estigmas. Ella lo narra así: "Un día durante la oración, vi una gran luz y de esta luz salían rayos que me envolvían completamente. De pronto sentí un dolor muy agudo en mis manos, en mis pies, y en mi costado, y sentí el dolor de la corona de espinas, pero esto fue sólo por un tiempo bien corto."

Tiempo más tarde, cuando Santa Faustina se enfermó de Tuberculosis, experimentó nuevamente los sufrimientos de la Pasión del Señor repitiéndose todos los Viernes y algunas veces cuando se encontraba con un alma que no estaba en estado de gracia. “Los sufrimientos eran dolorosos y de corta duración, no los hubiera soportado sin una gracia especial de Dios “.

El Diario de Santa Faustina es una lección extensa sobre el sufrimiento y su valor salvífico. A través del diario podemos descubrir su vida de ofrecimiento vivida de una forma natural y serena. Cumplía fielmente con todos sus deberes en el convento, sin llamar la atención sobre sí ni manifestar nada extraordinario en la aparente monotonía de su vida cotidiana. Es característica de las almas víctimas esta “vida escondida”,unida al sacrificio eucarístico, viven una generosidad y caridad heroicamente escondida. Son victimas de amor, de caridad que no conoce limites, incluso del amor que es mas fuerte que la muerte y por eso, su ofrecimiento incluso alcanza a las almas del purgatorio. Descubramos en el diario de Santa Faustina, algunos ejemplos de su victimazgo por las almas.

Por Polonia, detiene los castigos para su país
(#1038) “Polonia, patria mía querida, oh si supieras cuantos sacrificios ofrezco por ti

(#39) “un día Jesús me dijo que iba a castigar la ciudad mas bonita de nuestra patria, el castigo iba a ser igual al de Sodoma y Gomorra. Vi la gran ira de Dios y un escalofrió traspasó mi corazón. Rogué en silencio, un momento después Jesús me dijo: niña mía, durante el sacrificio unete estrechamente conmigo y ofrece al Padre Celestial mi sangre y mis llagas, como propiciación de los pecados de esta ciudad. Repítelo ininterrumpidamente durante toda la Santa Misa durante 7 días. Al séptimo día vi a Jesús viendo con benevolencia hacia esa ciudad y mi país, y me dijo: Por ti bendigo al país entero”.

Por Rusia
(#818) “el día de hoy ofrecí todos mis sufrimientos y oraciones por el pobre país de Rusia. Después de la Santa Comunión, Jesús me dijo: “no puedo soportar este país por mas tiempo, no me ates las manos, hija mía. Comprendí que si no hubiese sido por las plegarias de las almas, esta nación hubiera vuelto a la nada. Oh cuanto sufro de este país que expulsó a Dios de sus fronteras”.

Por los sacerdotes
(#823) “ofrecí este día por los sacerdotes, hoy he sufrido mas que cualquier otro día interior y exteriormente”. No sabía que era posible sufrir tanto en un solo día. En la hora santa mi espíritu ha probado la amargura del huerto de los olivos. “

En expiación por los pecados del mundo
(#1619): “Dos últimos días del carnaval. Aumentaron mis sufrimientos físicos. Me uní mas estrechamente al Salvador doliente pidiendo misericordia para el mundo entero, desenfrenado en su maldad. Durante todo el día sentí el dolor de la corona de espinas. Al acostarme no pude apoyar la cabeza en la almohada.”

(#1574) “Uno mis sufrimientos, mis amarguras y mi agonía a tu Sagrada Pasión y me ofrezco por el mundo entero para obtener una abundancia de misericordia para las almas, especialmente para las almas que viven en nuestras casas”.

Los Estigmas:
por los que no están en gracia
(#705) Padezco sufrimientos en las manos, los pies y el costado, en los lugares que Jesús tenía traspasados. Experimento particularmente estos sufrimientos cuando me encuentro con un alma que no está en el estado de gracia.”

Por pecadores agonizantes:
“Hoy mas que nunca sentí la pasión del Señor en mi cuerpo por un pecador agonizante. (#1724)

Por la conversión de almas
(#1627) “hoy sentí la pasión de Jesús en todo mi cuerpo y el Señor me hizo conocer la conversión de ciertas almas”

(#1305) “hoy mientras hablaba con un alma que tocó la puerta de nuestras casas, y durante la conversación se ha renovado en mi la pasión de Jesús. Durante tres días sufrí mucho por esa alma “

Era despertada para rezar y sufrir por los moribundos
“por la noche fui despertada súbitamente y conocí que un alma tenía necesidad de oración, con toda mi alma pedí al Señor la gracia para ella. Al día siguiente pasado ya el mediodía entré en la sala y vi a esta persona agonizante cuya agonía había empezado la noche anterior cuando me pidió oraciones. De repente oí en el alma la voz, reza la coronilla que te he enseñado por ella. Mientras la rezaba ella abrió los ojos, y murió con una asombrosa serenidad” (esta alma fue la primera que experimentó la promesa dada a la coronilla)

(#820 ) “El ángel custodio me recomendó que rezara por cierta alma, y a la mañana siguiente supe que era un hombre que había empezado a agonizar. De modo sorprendente Jesús me da a conocer cuando los moribundos necesitan mis plegarias y sacrificios”.

por las almas del purgatorio
(#1723) “una noche vino a verme el alma de cierta jovencita y me hizo sentir su presencia dándome a conocer que necesita mi oración y sacrificios. Conocí que estaba en el purgatorio y ofrecí las indulgencias del día siguiente por ella”.

(#594) “una noche vino a mi una de las hermanas difuntas que antes había venido a verme. La primera vez la vi en un gran estado de sufrimiento. Luego eran cada vez menores y esta noche la vi resplandeciente de felicidad. Se acercó a mi dando las gracias por haberla sacado del purgatorio”:

(#1185) “una hermana difunta le pide un día de ayuno y que en ese día ofreciera todas las practicas de piedad por ella.”

Por la protección del mundo entero
(#1722) “Si no me ataras las manos enviaría muchos castigos sobre la tierra. Hija mía tu mirada desarma mi ira; me llamas con tal fuerza que todo el cielo se estremece. No puedo huir de tu súplica”.

Penas por el aborto
(#1276) “a las 8 experimenté unos dolores tan violentos que tuve que acostarme enseguida; he estado contorsionándome por estos dolores durante 3 horas, ninguna medicina me alivió. Jesús me hizo saber que el mismo había permitido estos sufrimientos en reparación a Dios por las almas asesinadas en el seno de sus madres. Estos dolores me han sucedido ya tres veces”.

Agonía Interior
Le pidió a ella incluso vivirlos en soledad: “en tus sufrimientos físicos y también morales, hija mía, no busques compasión de las criaturas. Deseo que la fragancia de tus sufrimientos sea pura, sin ninguna mezcla. Exijo que te distancies no solamente de las criaturas, sino también de ti misma”.

(#1558) “Pasé toda la noche con Jesús en Getsemaní. Un continuo gemido de dolor salía de mi pecho. La agonía natural será mas leve, porque durante ella se agoniza y se muere, mientras aquí uno agoniza sin poder morir. Oh Jesús no creía que existieran sufrimientos de este tipo”.

Sufre rechazos, juicios, desprecios, abandonos, incomprensiones– y las acechanzas y venganzas del demonio.
(#644) “cuando me alejé del confesionario, todo un enredo de pensamientos oprimió mi alma. El demonio me decía: ¿para que ser sincera con el confesor? Constantemente oigo esas voces interiores que quieren atormentarme. Satanás se burla de ella, y que reía por cuidarse de las almas. Mira como sufres y lo que vas a sufrir todavía... ¿Cual es tu recompensa a tanto sufrimiento?

Su recompensa.......alcanza la conversión de muchos
(#709) “Hoy mientras rezaba el rosario , vi de repente el copón con el Santísimo Sacramento. El copón estaba descubierto y con bastantes Hostias. Desde el copón salió una voz: Estas hostias fueron recibidas por las almas convertidas con tus plegarias y tu sufrimientos”.

Hemos visto algunos ejemplos de lo que una vida que ha abrazado por amor la vocación al sufrimiento puede lograr para el bien de la humanidad. Esta generosidad heróica solo proviene de la fuerza del amor crucificado de Cristo, de Aquel que se ha entregado por nosotros, que ha vencido el mal con el poder del bien. El amor triunfa, porque el amor que es capaz de sufrir, es el único que es fecundo. Solo el amor es capaz de abrir, rasgar el corazón para engendrar la vida de Cristo en el mundo. Gracias Santa Faustina, por manifestar con tu vida lo que nos enseña S. Francisco de Sales: “el límite del amor es amar sin límites”.