Beato Juan Dominici

Arzobispo
10 de Junio

Martirologio Romano:
En la ciudad de Buda, en Hungría, tránsito del beato Juan Dominici, obispo de Ragusa, que, después de la peste negra, restauró la observancia regular en los conventos de la Orden de Predicadores, y luego, enviado a Bohemia y Hungría para contener la predicación de Juan Hus, le sorprendió la muerte (1419).

Etimológicamente: Juan = Dios es misericordioso, es de origen hebreo.

 Nació en Florencia el año 1350. Ingresó de joven en la Orden de Predicadores y recibió la ordenación sacerdotal. Después de la Peste Negra puso gran empeño en la renovación y reforma de su Orden.
También fomentó la reforma en la rama femenina dominicana. Contribuyó a la solución del Cisma de Occidente al obtener de Gregorio XII que abdicara.
Antes, en 1408, fue nombrado obispo de Ragusa o Dubrovnik y en 1418 el nuevo papa lo envió a Bohemia, Polonia y Hungría para contrarrestar la predicación de Juan Hus. Murió en Budapest (Hungría) el año 1419.

Juan Bianchini, llamado Domínici probablemente por el nombre de su padre, nació alrededor del año. de 1355 en Florencia.

A los diecisiete años abrazó la Orden de Predicadores (Dominicos) en el convento de Santa María Novella. Favoreció muchísimo la reforma emprendida en 1343 por Raimundo de Capua después de la peste negra y la estableció en muchos conventos de manera que vino a ser el primer restaurador de la observancia regular en Italia.

En el año 1395 con algunos discípulos de santa Catalina de Siena a quién honraba con gran, veneración, fundó en Venecia el monasterio del Corpus Christi para las monjas dominicas.

Su apostolado se interrumpió súbitamente en 1399 por orden de los magistrados, cuyo entredicho había descuidado; cuando fue expulsado durante cinco años.

Se dirigió a Florencia donde se entregó totalmente a la predicación con gran celo de las almas y gran elocuencia, aunque para ello debió vencer una tartamudez congénita.

En 1406 fundó el convento de Santo Domingo de Fiésole, bastión de la reforma y fragua de santos.

Preocupado por los problemas en la fe y costumbres suscitados por el humanismo de su tiempo compuso diversas obras, entre ellas la obra Lúcula noctis (Lucecilla de la noche) que expone los fundamentos de la educación cristiana.

Enviado a Roma como delegado en el año de 1406 por los florentinos para tratar sobre el cisma, se ganó la confianza de Gregorio XII, recién elegido papa, que hizo de Juan su consejero y lo nombró en 1408 arzobispo de Ragusa (Dubrovnik, Croacia) con el título de San Sixto.

Se mostró prudente y fiel incluso en los tiempos calamitosos del cisma en el concilio de Constanza. Igualmente favorecido con la confianza del nuevo papa Martín V, fue enviado corno legado a Bohemia y a Hungría a combatir la herejía de Juan Huss.

Estando en estas negociaciones murió en Buda el 10 de junio de 1419. Sus reliquias se perdieron cuando en 1541 fue destruida la iglesia de los Eremitas de S. Pablo donde estaban.

Fue beatificado por Gregorio XVI al confirmar su culto el 9 de abril de 1832.