Imágenes de San Andrés, apóstol
Imágenes de San Andrés apóstol
Recursos de catequésis San Andrés
Fiesta: 30 de Noviembre
Uno de los doce Apóstoles, hermano de Simón Pedro.
Murió mártir en una cruz en forma de X
Patrono de Rusia y Escocia
Para muchos cristianos, San Andrés es uno de los santos más importantes del año y esto sucede, por ejemplo, en Rumania, donde en los últimos veinte años casi la mitad de los niños nacidos, han recibido en el bautismo el nombre de Andrés. Y esto ha ocurrido gracias a la popularidad de su culto: se cree que el apóstol Andrés fue el primero que predicó el Evangelio en los territorios cercanos al Mar Negro. También es considerado el fundador de la Iglesia de Bizancio y, consecuentemente, es el santo patrono del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla. De esta manera, providencialmente, los dos hermanos Pedro y Andrés son los santos patronos de la Iglesia Católica Occidental y de la Iglesia Ortodoxa Oriental, respectivamente.
Vida de San Andrés:
No es mucho lo que sobre San Andrés dicen los Evangelios. Habría nacido en la Galilea Oriental, en la costa del Mar de Genezareth, en un pequeño pueblo de pescadores llamado Betsaida, que probablemente tenía una población cosmopolita. Su nombre proviene del griego ἀνδρεία (Andréia), que significa “brevedad”, “hombría” o “valor”.
Por el Nuevo Testamento sabemos que Andrés era hermano de Simón Pedro y que ambos eran hijos de Jonás (Mateo, 16, 17; Juan, 1, 42). Tanto él como su hermano eran pescadores y nuestro Señor Jesús los llamó para que fueran sus discípulos, diciéndoles que los haría “pescadores de hombres (Mateo, 4, 19).
El Evangelio de San Juan aporta algunos detalles más al decir que Andrés era discípulo de Juan el Bautista que fue quién le aconsejó que se uniera a Jesús (Juan, 1, 35-40). En el mismo texto se dice que Andrés es el primero que reconoció a Jesús como el Mesías y que lo presentó a su hermano (Juan, 1, 41) y es por esto por lo que en las Iglesias Orientales decimos que Andrés es el primer llamado al apostolado.
A veces, Andrés, es uno de los compañeros más cercanos a Jesús, aunque por lo general, el pequeño grupo estaba formado por Pedro, Santiago y Juan. Poco más se sabe de San Andrés hasta la Resurrección de Nuestro Señor y su Ascensión.
Aunque no se menciona en los Hechos de los Apóstoles, los viajes misioneros del apóstol Andrés son conocidos por los cristianos ya que los narran varios de los Padres de la Iglesia. Eusebio de Cesarea, recogiendo una tradición de Orígenes (Historia de la Iglesia III, 1), menciona Escitia como el lugar principal de su misión y San Gregorio Nacianceno (en su 33ª Homilía) habla de las tierras de Epiro.
San Jerónimo, en su carta a Marcela, menciona Acaya y Teodoreto de Ciro (en el comentario al salmo 116) menciona genéricamente a Grecia. Además, Nicéforo (en su Historia Eclesiástica II, 39), en base a un trabajo anterior en el que se le menciona puntualmente aunque sin nombrarlo, dice que el santo predicó en Capadocia, Galacia y Bitinia y a continuación, en el desierto de los escitas, que en aquel tiempo estaba habitado por caníbales y posteriormente, en Bisanzio, donde ordenó a Estacio como su primer obispo, continuando luego su predicación por Tracia, Macedonia, Tesalia y finalmente, Acaya.
Según la tradición, el martirio de San Andrés se llevó a cabo durante el reinado de Nerón, el 30 de noviembre del año 60 y es por lo que es celebrado ese día tanto en Oriente como en Occidente.
La Leyenda Aurea, que es una obra recopilada por Santiago de la Vorágine en el siglo XIII (ver artículo del día 14 de julio), dice que San Andrés fue crucificado en una cruz en forma de aspa (X) que es también denominada como cruz decusada o saltyra, por orden de Aegeas, gobernador de Patrás, porque el santo se habría negado a sacrificar a los dioses. En esta historia, San Andrés explicaría con detalle el significado de la “locura” del sacrificio de Cristo en la Cruz. Mientras estaba crucificado, el santo predicó el Evangelio a los hombres que le rodeaban y pasados dos días, bajó del cielo una gran luz que impidió el que nadie pudiese ver durante media hora lo que a él le estaba sucediendo.
Después de su muerte, Maximila que era la esposa de Aegeas y que era cristiana, se llevó el cuerpo del apóstol y lo sepultó con honor. Según la leyenda, la tumba de San Andrés emanaba un maná y una mirra de olor muy agradable. Conforme emanaba más o menos maná de dicha tumba, la tierra daba mejores o peores cosechas.
La Historia de las reliquias:
Las reliquias del primer llamado al apostolado permanecieron en Patrás hasta el año 357, cuando el emperador Constancio II, hijo de Constantino el Grande, se las llevó a la iglesia de los Santos Apóstoles en Constantinopla. Allí permanecieron íntegras hasta alrededor del año 850, cuando el emperador bizantino Basilio I de Macedonia a petición de los habitantes de Patrás, les envió en un relicario la cabeza del santo.
En el año 1453, Tomás Paleólogo, gobernador de Morea en el Peloponeso y hermano del último emperador bizantino, Constantino IX, se refugió en Roma huyendo de los turcos, llevándose las reliquias de Patrás (la cabeza, un dedo y parte de la cruz), entregándoselas como regalo al Papa Pío II, recordando el hecho de que Andrés y Pedro eran hermanos. Se mantuvieron en un relicario en Pienza y más tarde fueron trasladadas a la Basílica de San Pedro. El Papa Pío II las recibió prometiendo devolverlas a Grecia cuando el país fuera liberado de la dominación turca.
Según otra tradición italiana, inmediatamente después de la Cuarta Cruzada, en el año 1208, el cardenal Pedro de Capua tomó las reliquias del santo que estaban en Constantinopla y se las llevó a Amalfi, cerca de Nápoles, permaneciendo allí hasta el día de hoy en la catedral de San Andrés. A partir de entonces fue cuando el Papa Pío II dio parte de las reliquias del santo a la Basílica de San Pedro en Roma, permaneciendo el resto en Amalfi. En esta ciudad de la Campania italiana, Amalfi, se conserva también el sarcófago en el que estaban las reliquias.
En el año 1964, el Papa Beato Pablo VI, durante la tercera sesión del Concilio Vaticano II decidió ofrecer como regalo a la iglesia de Patrás la cabeza del santo y lo hizo como un signo de amor fraterno. La cabeza de San Andrés se encuentra en Patrás desde el día 26 de septiembre de 1964, aunque una pequeña parte de las reliquias se mantuvieron también en la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
Hay una tradición occidental que afirma que el obispo Acca de Hexam llevó en el siglo VIII una parte de las reliquias de San Andrés a Escocia, por lo que pronto, el santo apóstol fue considerado como el patrón del país. Hasta la Reforma Protestante, las reliquias se conservaron en la catedral de San Andrés, pero una vez que destruyeron la catedral, las reliquias se perdieron. En los años 1879 y 1969 desde Amalfi, se llevaron a Escocia algunas pequeñas reliquias, que hoy se veneran en la catedral de Santa María en Edimburgo.
Otras reliquias del Santo:
La misión apostólica de San Andrés continúa hoy a través de sus reliquias, las cuales son veneradas por los cristianos en diversas partes del mundo.
Las reliquias fueron llevadas desde Patrás a Rumania en dos ocasiones: en el año 1996 estuvieron en Iasi y en Galati y en el año 2011 lo han estado en Bucarest y Sibiu. Pequeñas partículas fueron donadas a las catedrales de Galati y Constanza. En Oriente, también hay pequeñas reliquias en el eremitorio ruso de San Andrés en el Monte Athos, en la catedral rusa de Cheliabinsk (1884), en la iglesia de Gabrovo (Bulgaria), en la iglesia de San Andrés de Mesa Geitonia (Chipre), en Tbilisi (Georgia) y en la catedral ortodoxa de Astana, en Kazajstán.
En Occidente existen reliquias de San Andrés en Trier (Alemania), en el monasterio de Santa Clara en Nápoles, en la iglesia de San Apolinar de Casino di Cicco (entre Roma y Nápoles), en la iglesia de San Andrés en Varsovia y en Szaflary, cerca de Cracovia (Polonia), en la Iglesia de San Lupicino en las montañas del Jura en Francia, en la iglesia de San Pedro de la Rúa en Estella (Navarra), en Mehrba (Malta) y desde el año 2006 también en la catedral católica de Hong Kong. Una reliquia pequeña se encuentra en la iglesia rumana de Viena, en Austria.
Patrón de muchos países y ciudades:
San Andrés es el patrono de Escocia (la bandera escocesa lleva la cruz de San Andrés), de España, Sicilia, Grecia, Rusia, Ucrania y Rumania. Es patrono también de ciudades tan importantes como Nápoles, Ravenna, Brescia, Amalfi, Mantova, Bordeaux, Brugges, Patrás y Galati, que es mi ciudad natal.
Tradiciones populares de San Andrés:
En la Europa del Este, la noche anterior a la fiesta de San Andrés (29/30 de noviembre) y muy especialmente en los pueblos, es la noche más importante del año. Se creía que San Andrés es el protector contra los espíritus malignos que se acercan conforme llega el tiempo del invierno. En algunos pueblos, la población practica algunos rituales similares a los del Halloween occidental. Por ejemplo, hoy en Galati, que como he dicho es mi ciudad rumana natal, se organiza un carnaval que recuerda a las viejas y horribles máscaras utilizadas con el fin de asustar a los fantasmas. También hoy en día se practica la costumbre de colgar ajos cerca de las puertas y ventanas, hacer linternas con calabazas y pasteles de calabaza, ya que se cree que esta noche los fantasmas y los lobos acechan las calles de los pueblos.
También los labradores ponen albahaca, que es una planta sagrada, y agua bendita en el agua que beben los animales a fin de protegerlos de los ataques de los lobos y al igual que se hace en Navidad, esta noche también se cantan unos villancicos muy especiales.
La noche de San Andrés es también un “pronóstico” para todo el año. Por lo general, en el día de hoy, se ponen en el ático de la casa doce cebollas frescas y sanas que quedan allí puestas hasta la víspera de la Navidad, fecha en la que las examinan. A cada cebolla se le asigna el nombre de un mes y las cebollas que se encuentran dañadas indican que esos meses serán lluviosos por lo que habrá buenas cosechas. Una predicción similar se hace con los granos de trigo. Además, si la noche es clara y cálida, se cree que el invierno no será muy frío y si esa noche hace frío o nieva, se cree que estos son los indicios de que el próximo invierno será muy duro.
Antiguamente, en Rumania, a diciembre se le llamaba “Andrea” por la creencia de que el santo protegía a las personas, aun a los más pequeños, todos los días del año. Todas estas costumbres paganas manifiestan la importancia de San Andrés en el calendario y en vez de interpretarlas como costumbres bárbaras, ha de hacerse interpretando que los sencillos creyentes tienen la esperanza de ser protegidos por el santo durante todo el año, a fin de que no les suceda nada malo.
Himno (Troparion) de San Andrés:
“Como el primer llamado entre los apóstoles y hermano de su líder, ¡oh Andrés! Intercede ante el Señor de todos por la paz en el mundo y que por su gran misericordia, tenga piedad de nosotros”
Mitrut Popoiu
Fuente: http://www.preguntasantoral.es/2011/11/santo-apostol-andres/Discípulo de Juan Bautista
Cuando San Juan Bautista empezó a predicar la penitencia, Andrés se hizo discípulo suyo. Precisamente estaba con su maestro, cuando Juan Bautista, después de haber bautizado a Jesús, le vio pasar y exclamó: "¡He ahí al cordero de Dios!" Andrés recibió luz del cielo para comprender esas palabras misteriosas. Inmediatamente, él y otro discípulo del Bautista siguieron a Jesús, el cual los percibió con los ojos del Espíritu antes de verlos con los del cuerpo. Volviéndose, pues, hacia ellos, les dijo: "¿Qué buscáis?" Ellos respondieron que querían saber dónde vivía y Jesús les pidió que le acompañasen a su morada.
Apóstol de Jesús
Andrés y sus compañeros pasaron con Jesús las dos horas que quedaban del día. Andrés comprendió claramente que Jesús era el Mesías y, desde aquel instante, resolvió seguirle. Así pues, fue el primer discípulo de Jesús. Por ello los griegos le llaman "Proclete" (el primer llamado). Andrés llevó más tarde a su hermano a conocer a Jesús, quien le tomó al punto por discípulo, le dio el nombre de Pedro. Desde entonces, Andrés y Pedro fueron discípulos de Jesús.
Al principio no le seguían constantemente, como habían de hacerlo más tarde, pero iban a escucharle siempre que podían y luego regresaban al lado de su familia a ocuparse de sus negocios. Cuando el Salvador volvió a Galilea, encontró a Pedro y Andrés pescando en el lago y los llamó definitivamente al ministerio apostólico, anunciándoles que haría de ellos pescadores de hombres. Abandonaron inmediatamente sus redes para seguirle y ya no volvieron a separarse de EI.
AI año siguiente, nuestro Señor eligió a los doce Apóstoles; el nombre de Andrés figura entre los cuatro primeros en las listas del Evangelio.
También se le menciona a propósito de la multiplicación de los panes (Juan, 6, 8-9) y de los gentiles que querían ver a Jesús (Juan, 12, 20-22)
Después de Pentecostés
Aparte de unas cuantas palabras de Eusebio, quien dice que San Andrés predicó en Scitia, y de que ciertas "actas" apócrifas que llevan el nombre del apóstol fueron empleadas por los herejes, todo lo que sabemos sobre el santo procede de escritos apócrifos. Sin embargo, hay una curiosa mención de San Andrés en el documento conocido con el nombre de "Fragmento de Muratori", que data de principios del siglo III: "El cuarto Evangelio (fue escrito) por Juan, uno de los discípulos. Cuando los otros discípulos y obispos le urgieron (a que escribiese), les dijo: "Ayunad conmigo a partir de hoy durante tres días, y después hablaremos unos con otros sobre la revelación que hayamos tenido, ya sea en pro o en contra. Esa misma noche, fue revelado a Andrés, uno de los Apóstoles, que Juan debía escribir y que todos debían revisar lo que escribiese".
Teodoreto cuenta que Andrés estuvo en Grecia; San Gregorio Nazianceno especifica que estuvo en Epiro, y San Jerónimo añade que estuvo también en Acaya. San Filastrio dice que del Ponto pasó a Grecia, y que en su época (siglo IV) los habitantes de Sínope afirmaban que poseían un retrato auténtico del santo y que conservaban el ambón desde el cual había predicado en dicha ciudad. Aunque todos estos autores concuerdan en la afirmación de que San Andrés predicó en Grecia, la cosa no es absolutamente cierta.
En la Edad Media era creencia general que San Andrés había estado en Bizancio, donde dejó como obispo a su discípulo Staquis (Rom. 14,9). El origen de esa tradición es un documento falso, en una época en que convenía a Constantinopla atribuirse un origen apostólico para no ser menos que Roma, Alejandría y Antioquía. (El primer obispo de Bizancio del que consta por la historia, fue San Metrófanes, en el siglo IV).
Martirio
El género de muerte de San Andrés y el sitio en que murió son también inciertos. La "pasión" apócrifa dice que fue crucificado en Patras de Acaya. Como no fue clavado a la cruz, sino simplemente atado, pudo predicar al pueblo durante dos días antes de morir. Según parece, la tradición de que murió en una cruz en forma de "X" no circuló antes del siglo IV.
En tiempos del emperador Constancio II (+361), las presuntas reliquias de San Andrés fueron trasladadas de Patras a la iglesia de los Apóstoles, en Constantinopla. Los cruzados tomaron Constantinopla en 1204, y, poco después las reliquias fueron robadas y trasladadas a la catedral de Amalfi, en Italia.
Según una tradición que carece de valor, el santo fue a misionar basta Kiev. Nadie afirma que haya ido también a Escocia, y la leyenda que se conserva en el Breviario de Aberdeen y en los escritos de Juan de Fordun, no merece crédito alguno. Según dicha leyenda, un tal San Régulo, que era originario de Patras y se encargó de trasladar las reliquias del apóstol en el siglo IV, recibió en sueños aviso de un ángel de que debía trasportar una parte de las mismas al sitio que se le indicaría más tarde. De acuerdo con las instrucciones, Régulo se dirigió hacia el noroeste, "hacia el extremo de la tierra"". El ángel le mandó detenerse donde se encuentra actualmente Saint Andrews, Régulo construyó ahí una Iglesia para las reliquias, fue elegido primer obispo del lugar y evangelizó al pueblo durante treinta años. Probablemente esta leyenda data del siglo VIII. El 9 de mayo se celebra en la diócesis de Saint Andrews la fiesta de la traslación de las reliquias.
El nombre de San Andrés figura en el canon de la misa, junto con los de otros Apóstoles. También figura, con los nombres de la Virgen Santísima y de San Pedro y San Pablo, en la intercalación que sigue al Padrenuestro. Esta mención suele atribuirse a la devoción que el Papa San Gregorio Magno profesaba al santo, aunque tal vez data de fecha anterior.
-Vidas de los Santos de Butler, Vol. IV.