San Bartolome el Joven de Rossano

Abad, 11 Noviembre

procedencia y nacimiento
San Bartolome santo nació en Rossano, un lugar cerca de Calabria, en Italia por el año 980. Sin embargo, la historia cuenta que su familia provino desde la lejana Constantinopla. En ese lugar, Bartolomé no se llamaba como lo conocemos, sino que nació con el nombre de Basilio, curioso ¿verdad?.

El santo italiano cambió su nombre mucho después y también fue conocido como Bartolome el Joven Rossano, Bartolomeo il Giovane, Bartolomeo Di Rossano y San Bartolomeo Grottaferrata.

Durante su infancia y siendo muy pequeño aún, San Bartolome santo, tuvo una inclinación muy notable hacia la vida religiosa. A pesar de ser niño, entendía los conceptos de compartir con los que no tienen, de servir a los demás.
Reconociendo esto, los padres de Bartolomé dejaron la educación del pequeño en manos de los monjes bizantinos del Monasterio de San Giovanni Calibyta en Caloveto.

Ya en el monasterio de Rossano, Bartolomé recibiría la instrucción adecuada de la época, construyendo su mente y su juicio, destacando por ser un estudiante obediente y virtuoso.

Vida y Obra
Al terminar su instrucción, San Bartolome santo fue aprobado por los monjes del monasterio. Bartolome el Joven Rossano, fue un alumno destacado que despertó curiosidad y admiración en San Nilo de Rossano, que en ese tiempo era abad del monasterio de Rossano.

Después de su regreso del monasterio como estudiante, San Bartolome hizo sus votos de sacerdote (suelen ser castidad, pobreza y obediencia). En el Monasterio donde pertenecía, tuvo a bien enviarlo con su experiencia pastoral al Monte Casino.

La amistad que tuvo San Bartolome Santo con San Nilo de Rossano, hizo que ambos partieran a visitar al Papa Gregorio para solucionar los conflictos que sucedieron a causa de la autoproclamación del Papa Juan XVI. Todo esto ocurriría en la capital italiana, Roma.

San Bartolome santo es el segundo fundador del monasterio denominado abadía griega de Grottaferrata de Toscana, que terminó de construir sobre el terreno y realizó la organización del mismo.

San Bartolome santo llevó a su monasterio a desempeñar un papel fundamenteal en los historicos Estados Pontificios en la Edad Media.

En aquel Monasterio de Grottaferrata, San Bartolome santo escribió un sinnúmero de himnos religiosos y muchos manuscritos más que se conservan aún en esa abadía.

San Bartolome el Joven Rossano se hizo muy amigo también de los papas Benedicto VII y Benedicto IX.

Muerte y Canonización
Después de muchos servicios al frente del obispado de Rossano, San Bartolome murió en 1055 † a los 75 años

Para la iglesia Catolica, este santo italiano destacaría siempre por su inteligencia que le permitió ser escritor, talento que hizo posible el nacimiento del libro que tituló “Typicón” que es un código liturgico para regir los monasterios en el año 1032, además de redactar una hermosa biografia de su amigo San Nilo de Rossano.

San Bartolome el Joven Rossano fue considerado como una luminaria de la Iglesia católica y un adorno especial de la sede apostólica durante el pontificado de Pio XII.

Según estudios de Hagiografía, el santo realizó muchos milagros durante su vida y posterior a su muerte que se orientaron a intensificar el amor y el cuidado a los pobres.

El más famoso de los milagros de San Bartolome santo es el concerniente a un monje moribundo llamado Franco que fue curado luego de que tuviera un sueño donde vio dos palomas que se acercaban y que lo llevaron a un campo donde se encontraba San Bartolome santo con muchas personas más, e incluso la virgen María.

El monje Franco contaba que San Bartolome santo repartía muchos pedazos de pan a la gente y que al despedirse de él, le confió mucho a los monjes de Grottaferrata, asi como orar siempre y estar al servicio de los pobres y de los que más necesitan.

Oración San Bartolome
Por los pobres y necesitados
Dios todopoderoso, a Ti elevamos esta oración, a través de San Bartolome Santo, el Rossano, para que nos enseñes a amar a los demás, a los que más necesitan y a los que menos tienen.

Oh Santo Rossano, ayudanos a pensar en los otros, en aquellos que nadie ama, en aquellos que viven una vida dura y concédenos la gracia de que, mientras tengamos una vida feliz, ayudemos a quienes necesitan de nosotros.

Cuida, bendice y protege a aquellos hijos tuyos que mueren de hambre, de frío o de amor. ¡Ten piedad por los pobres del mundo y no permitas que nuestra felicidad haga olvidarnos de que en el mundo aún existe necesidad! Haz que podamos sentir y recordar la angustia y miseria universal para que siempre estemos agradecidos con las vidas que nos prestas. Líbranos del egoísmo y de la indiferencia, que son enemigos del hombre.

¡San Bartolome Santo, ruega por nosotros!
Amén