1 de Marzo
Albino nació en una antigua y noble familia de Bretaña y desde su infancia fue ferviente en todo ejercicio de la piedad. Suspiró ardientemente por la felicidad que encuentra un alma devota al estar perfectamente desvinculada de todas las cosas terrenas. Habiendo abrazado el estado monástico en Cincillac, llamado después Tintillant, un lugar cerca de Angers, brilló como un modelo perfecto de virtud, especialmente de oración, vigilancia, mortificación universal de los sentidos y obediencia, viviendo como si en todo hubiera estado sin él. cualquier voluntad propia y de su alma parecía tan perfectamente gobernada por el Espíritu de Cristo, que vivía sólo para Él.
Anuncio En 504, a la edad de treinta y cinco años, fue elegido abad y permaneció así durante veinticinco años y posteriormente fue elegido obispo de Angers. Restableció la disciplina, inflamado de un santo celo por el honor de Dios. Su dignidad no parecía alterar ni sus mortificaciones ni el constante recogimiento de su alma. Honrado por todo el mundo, incluso por los reyes, nunca se vio afectado por la vanidad. Poderoso en obras y milagros, se consideraba el más indigno y el más inútil entre los siervos de Dios y no tenía otra ambición que aparecer tal, ante los ojos de los demás, como lo era ante los de su propia humildad.
Por su valentía al mantener la ley de Dios y los cánones de la iglesia, demostró que la verdadera grandeza del alma se funda en la más sincera humildad. En el tercer Concilio de Orleans, en 538, hizo revivir el canon trigésimo del Concilio de Epaone, por el cual se declara excomulgados a quienes presumen contraer matrimonios incestuosos en primer o segundo grado de consanguinidad o afinidad (matrimonio entre estrechamente relacionados por sangre), así como otras prácticas inmorales. Esta acción provocó mucha persecución por parte de las familias adineradas de la época, quienes eran culpables de estos pecados. Muchos cristianos de su diócesis habían caído en esclavitud a causa de las invasiones de los bárbaros y San Albino utilizó todos los recursos a su alcance para su redención. A las gracias de caridad de que se benefició su pueblo, se unieron las que se derivaban de sus milagros públicos. Resucitó a un niño pequeño y cuando uno de sus sirvientes murió durante su ausencia, quienes llevaron al hombre a su tumba no pudieron bajarlo hasta que llegó el Obispo para darle la bendición final.
Uno de los milagros registrados afirma que al pasar San Albino frente a una torre de prisión en Angers escuchó los gritos y gemidos de los prisioneros maltratados.
Entró y sumó sus gemidos a los de los prisioneros al pedir clemencia. Luego acudió al magistrado local y presentó formalmente un pedido de liberación, pero fue rechazado. Regresó a la torre y oró frente a ella, después de varias horas, un deslizamiento de tierra derribó parte de la torre, los prisioneros escaparon, siguieron a Albino hasta la iglesia de Saint Maurichies, reformaron sus costumbres y se convirtieron en ciudadanos y cristianos modelo. Albino fue contemporáneo de San Beda. Le debemos nuestro agradecimiento a San Albino por ayudar a San Beda a componer su "Historia eclesiástica de los ingleses".
San Beda registra este hecho en la carta que envió a Albino con una copia de la obra. San Beda también habló muy bien de Albino, afirmando que era un hombre muy erudito en todas las ciencias y dándole crédito a Albino por su ayuda. Murió el 1 de marzo de 549. En 556, sus reliquias fueron recogidas y consagradas por San Germán de París y un concilio de obispos, con Eutropio, el sucesor del santo, en Angers. La parte más considerable aún permanece en la iglesia de la famosa Abadía de San Albino en Angers, construida en el lugar donde fue enterrado por el rey Childeberto, poco antes de que se consagraran sus reliquias.
Muchas iglesias en Francia y varios monasterios y pueblos llevan su nombre. Fue honrado con muchos milagros, tanto durante su vida como después de su muerte. Varios son relatados en su vida escritos por Fortunato, obispo de Poitiers, que vino a Angers para celebrar su fiesta siete años después de su muerte, también por San Gregorio de Tours. También por San Gregorio de Tours sabemos que el culto a San Albino estaba muy extendido, extendiéndose por Alemania, Inglaterra y Polonia, convirtiendo a Albino en uno de los santos más populares de la Edad Media.
San Albino, necesitamos tu intercesión en nuestros tiempos, ¡ruega por nosotros!