Ambas se hicieron cristianas, cuando llego a una edad donde podía ser casada. Fue desposada con San Aurelio, quien también era hijo de padre musulmán y madre cristiana; de manera clandestina, para evitar persecuciones.
A raíz de la invasión de los musulmanes en la península ibérica en el 711 dc, los cristianos y judíos eran protegidos por los musulmanes ya que estaban considerandos como gente del libro (la Torá para los judíos (Ver: Que es La Torá de los Judíos) y la Biblia para los cristianos).
Estos protegidos tenían que seguir las leyes musulmanas, como pagar los impuestos llamados Vizia, en donde podían practicar su religión pero sin hablar en contra de la fe musulmana.
Si llegaban a insultar la fe musulmana, eran considerados blasfemos y esto significaba la muerte, y si alguien dejaba de seguir la fe musulmana (conocida como Apostasía) también eran condenados a muerte.
En ese contexto los hijos de matrimonios de musulmanes y cristianos, eran considerados musulmanes, y debían seguir esta religión, por lo que cuando muchos se negaron a seguirla fueron encarcelados y martirizados a muerte.
Hacia el año 850 el califa comenzó a perseguir a los cristianos, debido a un sacerdote que profesaba la fe cristiana, en donde fue martirizado un joven llamado Juan, y Natalia fue testigo del mismo.
A raíz de eso ella y su esposo comenzaron a profesar a todos sobre su fe cristiana públicamente, por lo que fueron llevados a la cárcel por los seguidores de Abdabarran II.
Con todo tipo de torturas los verdugos intentaron que se declararan musulmanes, pero nada pudo convencerlos. Ambos fueron decapitados el 27 de julio del año 852.
Sus cuerpos no se sabe donde fueron enterrados, algunos dicen que están enterrados en la Iglesia de San Fausto, hoy conocida como Basílica Menor de San Pedro de Córdoba.
Otros indican que como sus cuerpos no tenían ninguna seguridad el Rey Carlos II de Francia (Carlos el Calvo), los llevo hasta San Germán en París Francia, aunque muchos indican que solo fue unas partes de sus cuerpo.
Santa Natalia fue canonizada por la Iglesia Católica (Ver: Donde nació la Iglesia Católica), junto con su esposo San Aurelio, siendo considerados dos de los 48 Mártires de Córdoba, que es como se conocen a un grupo de Mozarabes que fueron asesinados en esta ciudad.
Se tiene conocimiento de estos martirios gracias a las fuentes de Eulogio de Córdoba el cual hizo un registro de esto 48 mártires incluidos Santa Natalia y San Aurelio, quienes rechazaron la religión musulmana y defendieron su fe cristiana.
Existe Otra Santa Natalia pero de Constantinopla, que estaba casada con San Adriano, esta fue también martirizada en el Siglo IV y su fiesta es el 1 de Diciembre.
Conoce como es la historia de Santa Natalia y de su esposo Aurelio a través de este vídeo:
Día de Santa Natalia
Su día en el santoral católico es el 27 de julio, que es el día de su muerte, ella era una mujer muy joven cuando se caso con Aurelio quien también era cristiano pero de padre musulmán.
A San Aurelio lo crió una tía de origen cristiano como su madre, ya que su padre murió siendo el muy pequeño, pero tenia que hacerlo a escondidas porque por la ley musulmana los hijos de matrimonios mixtos debían seguir la religión musulmana.
Al ellos presenciar la muerte de un cristiano llamado Juan, quisieron profesar su fe cristiana públicamente.
Natalia y Aurelio tenían dos hijas pequeñas, que fueron tomadas por los musulmanes y llevadas al monasterio Tabanense en donde las cuidaba una mujer llamada Isabela, viuda de Jeremías en donde fueron criadas baja la religión musulmana.
Oración de Santa Natali
Amado Padre Todopoderoso por siempre eterno, que le otorgaste a Santa Natalia, el valor de recibir la muerte por amor a tu fe cristiana, acudo ante ti humildemente para pedirte que me des la fortaleza necesaria para mantenerme firme en mis metas.
También te pido que puedas quitar mis debilidades, para seguir el camino de aquellos que nunca vacilaron en su fe.
Permiteme tener una vida digna y correcta. Enséñame a ser fuerte, no perder mis convicciones y permite que pueda confesar y venerar tu santo nombre a través de Jesús nuestro Señor y de Santa Virgen María. Amén.
