San Agustín Caloca Cortés

25 de Mayo

Su hermano escribió:
El Presbítero Agustín Caloca Cortés fue hijo legítimo de Edwiges Caloca y de María Plutarca Cortés. Nació el 5 de Mayo de 1898, en un rancho denominado «Las Presitas», de la Parroquia de San Juan Bautista del Teúl, Estado de Zacatecas pero del Arzobispado de Guadalajara, Jalisco. Hizo sus primeros estudios escolares con Párroco del lugar, Luis Gómez, quien convenció a mi papá y a mi mamá para que dejaran a Agustín ingresar al Seminario Conciliar de Guadalajara, en el cual se inscribió, el año de 1912, juntamente con otros cinco jóvenes del mismo pueblo.

En 1914, por efecto de la persecución religiosa desatada por Venustiano Carranza -después Presidente de la República-, fue cIausurado el Seminario, alojado entonces en el edificio que ocupa la Quinta Reglión Militar. Agustín y los compañeros del pueblo se volvieron a sus hogares.

En 1915, en plena persecución, fundó el Sr. Cura de Totatiche, Jal., Pbro. Cristóbal Magallanes, el Seminario Auxiliar, que denominó «El Silvestre». Los primeros alumnos ordenados de sacerdotes fueron Alejo Amaya, Agustín Herrera, Atanasio Campos, Agustín Caloca Cortés, J. Pilar Quezada Valdés, Uriel Argüelles Aldana y Fidel Omelas.

Siendo seminarista, pasaba sus vacaciones en el rancho de nuestros padres, denominado «La Lobera». Semanariamente concurría a la Santa Misa y Sa­grada Comunión a la Parroquia. El resto de la semana lo dedicaba, con autorización del Párro­co, a organizar los centros catequísticos de los ranchos circunvecinos, dando instrucciones a las catequistas para que en el resto del año, en que Agustín no estaba allí, se desarrollaran los trabajos conforme al plan que él les daba. Convocando a todos los vecinos del rancho, diariamente rezaba el Santo Rosario.

En 1919 se trasladó al Seminario Central a continuar sus estudios, desarrollados brillantemente. En los días de su ordenación sacerdotal, presentó Acto Público de Teología Dogmática.

Ordenado sacerdote por el Excmo. Sr. Orozco, el 5 de agosto de 1923, cantó su Primera Misa, el día 15 del mismo mes, en su tierra natal, habiendo concurrido a ocupar la Cátedra Sagrada el Sr. Cura Magallanes. También concurrió el entonces ya floreciente Seminario Auxiliar de Totatiche.

Fue destinado a la Barca, Jal., mas se revocó el nombra­miento, a petición del Sr. Cura Magallanes, y se le destinó a la Parroquia y Seminario de Totatiche. Destino único, desde septiembre de 1923 hasta el día de su sacrificio, 25 de mayo de 1927, a mediodía, en el interior de la Presidencia Municipal de Colotlán, Jal.

Su vida sacerdotal la dedicó íntegramente al desempeño de su ministerio y a la atención del Seminario Auxiliar, al cual llevó algunos jóvenes de su tierra natal, a los que costeaba la mayor parte de los gastos per­sonales, al grado de que carecía de ropa interior y solamente conservaba con buena apariencia su traje talar.

Aprovechaba sus vacaciones para practicar los Ejercicios Espirituales y, en las de 1925, organizó y fue celebrada la Jornada Social de El Téul.

Desde que Agustín era seminarista, yo le acompañaba siempre. Cuando viajábamos, me hablaba ordinariamente de algún pasaje histórico, v. g. las Cruzadas, y siempre se levantaba a las 5 a. m. (las cuatro horas actuales) a hacer su meditación, a veces en el campo, despreciando las inclemencias del tiempo.

Agustín presentía su martirio. En el mes de enero de 1927 nos dijo que había orden de aprehenderlos a todos. Quizá supo por el Sr. Cura Magallanes, que conoció la circular gubernamental respectiva. En ese mismo mes Agustín salió con sus doce discípulos (entre ellos yo) a Cocoasco, rancho de Chimaltitán, Jal. AIIí hizo los versos ya conocidos.

Vida ejemplar la suya, aún para sacerdotes. Su ministerio fue corto, pero lo dio todo, como San Pedro que dejó su barca para seguir a Cristo. Era poco, pero era todo.
Lic. Pedro Caloca Cortés,