Fiesta de la Sagrada Familia

Cuando el 25 de diciembre y el 1o. de enero se celebran en domingo, esta fiesta se celebra el 30 de diciembre. En caso contrario, se celebra el Domingo siguiente a navidad.
En ese caso se dice solamente una lectura antes el Evangelio

En la festividad de la Sagrada Familia, recordamos y celebramos que Dios quiso nacer dentro de una familia para que tuviera alguien que lo cuidara, lo protegiera, lo ayudara y lo aceptara como era.

Al nacer Jesús en una familia, el Hijo de Dios ha santificado la familia humana. Por eso nosotros veneramos a la Sagrada Familia como Familia de Santos.

¿Cómo era la Sagrada Familia?
María y José cuidaban a Jesús, se esforzaban y trabajaban para que nada le faltara, tal como lo hacen todos los buenos padres por sus hijos.
José era carpintero, Jesús le ayudaba en sus trabajos, ya que después lo reconocen como el “hijo del carpintero”.
María se dedicaba a cuidar que no faltara nada en la casa de Nazaret.

Tal como era la costumbre en aquella época, los hijos ayudaban a sus mamás moliendo el trigo y acarreando agua del pozo y a sus papás en su trabajo. Podemos suponer que en el caso de Jesús no era diferente. Jesús aprendió a trabajar y a ayudar a su familia con generosidad. Él siendo Todopoderoso, obedecía a sus padres humanos, confiaba en ellos, los ayudaba y los quería.

¡Qué enseñanza nos da Jesús, quien hubiera podido reinar en el más suntuoso palacio de Jerusalén siendo obedecido por todos! Él, en cambio, rechazó todo esto para esconderse del mundo obedeciendo fielmente a María y a José y dedicándose a los más humildes trabajos diarios, el taller de San José y en la casa de Nazaret.

Las familias de hoy, deben seguir este ejemplo tan hermoso que nos dejó Jesús tratando de imitar las virtudes que vivía la Sagrada Familia: sencillez, bondad, humildad, caridad, laboriosidad, etc.

La familia debe ser una escuela de virtudes. Es el lugar donde crecen los hijos, donde se forman los cimientos de su personalidad para el resto de su vida y donde se aprende a ser un buen cristiano. Es en la familia donde se formará la personalidad, inteligencia y voluntad del niño. Esta es una labor hermosa y delicada. Enseñar a los niños el camino hacia Dios, llevar estas almas al cielo. Esto se hace con amor y cariño.

La familia es la primera comunidad de vida y amor el primer ambiente donde el hombre puede aprender a amar y a sentirse amado, no sólo por otras personas, sino también y ante todo por Dios.” (Juan Pablo II, Encuentro con las Familias en Chihuahua 1990).

El Papa Juan Pablo II en su carta a las familias nos dice que es necesario que los esposos orienten, desde el principio, su corazón y sus pensamientos hacia Dios, para que su paternidad y maternidad, encuentre en Él la fuerza para renovarse continuamente en el amor.

Así como Jesús creció en sabiduría y gracia ante Dios y los hombres, en nuestras familias debe suceder lo mismo. Esto significa que los niños deben aprender a ser amables y respetuosos con todos, ser estudiosos obedecer a sus padres, confiar en ellos, ayudarlos y quererlos, orar por ellos, y todo esto en familia.

Recordemos que “la salvación del mundo vino a través del corazón de la Sagrada Familia”.
La salvación del mundo, el porvenir de la humanidad de los pueblos y sociedades pasa siempre por el corazón de toda familia. Es la célula de la sociedad.

Oración
Oh Sagrada Familia, mis amados Jesús, José y María,
imagen de la Santísima Trinidad en la tierra,
ejemplo sublime de amor, entrega, obediencia y humildad
y admirable modelo de fortaleza ante las adversidades:
sed en toda ocasión alivio de los que esperamos en vosotros
y llenad con vuestra Presencia mi vida;

Vosotros que nos dais apoyo y defensa en nuestros infortunios,
y sois refugio y auxilio seguro cuando sufrimos,
salvadme de todos los peligros y males del alma y cuerpo
y reinad por siempre en mi corazón.

Oh dulcísimo Jesús, Salvador y Redentor mío,
por los ruegos y méritos de María, tu Madre
y por los de san José, a quien honraste como tu padre terrenal
arroja una mirada de misericordia sobre mí
y guárdame en tu Sagrado Corazón con benignidad.

Socórreme mi buen Jesús en mis problemas, aligera mis cargas,
ilumíname con tu ejemplo y Doctrina para ser mejor
y con tu poder infinito alivia mis extremas necesidades,
te ruego me des asistencia en estos mis urgentes problemas:

(decir lo que se desea obtener).

Santísima Virgen María, Reina de los Cielos y de mi alma,
Madre de Jesús y buena madre mía,
que tu ternura y auxilio me acompañen cada día,
a tu piedad y clemencia me acojo,
aléjame de toda excasez, daño, mal y enemigo,
para que alcance el sosiego que busco,
y ya que tanto amor demuestras por los afligidos,
haz que se acabe esta mala situación laboral y económica
y dame tu maternal y favorable bendición en:

(repetir con mucha fe lo que se desea conseguir)

San José glorioso Patriarca
guía y amparo de la mas Santa entre todas las familias,
padre de los pobres, socorro de los necesitados,
tú que eres muy eficaz intercesor nuestro ante Jesús y María,
conduce mis pasos para que sepa como vencer las dificultades.

No me abandones, poderoso abogado mío,
líbrame del desempleo y de toda carencia y miseria,
y con tus cuidados y desvelos haz que se aleje de mi todo infortunio
y dame tu amorosa ayuda para que consiga:

(pedir otra vez con mucha esperanza lo que se necesita).

Sagrada Familia, Jesús, María y José,
gloriosos protectores de los que os invocamos en la desdicha
y milagrosos bienhechores de los que precisamos amparo,
ayudadnos en nuestras necesidades espirituales y materiales
y dignaos dadnos vuestros favores en el tiempo y en la eternidad,
haced que llegue a nosotros la bondad y misericordia de Dios
y que sepamos agradecer los beneficios que El nos da día a día.

Sagrada Familia, acudid a mi llamada, os ruego,
y hacer que en breve vea cumplida mi petición.
Gracias infinitas por estar cuando os necesito.
Así sea.+

Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.

La oración y los rezos se hacen tres días seguidos, o nueve si la petición es muy desesperada y angustiosa.


Oración
“Oremos hoy por todas las familias del mundo para que logren responder a su vocación tal y como respondió la Sagrada Familia de Nazaret. Oremos especialmente por las familias que sufren, pasan por muchas dificultades o se ven amenazadas en su indisolubilidad y en el gran servicio al amor y a la vida para el que Dios las eligió” (Juan Pablo II)

“Oh Jesús, acoge con bondad a nuestra familia que ahora se entrega y consagra a Ti, protégela, guárdala e infunde en ella tu paz para poder llegar a gozar todos de la felicidad eterna.”

“Oh María, Madre amorosa de Jesús y Madre nuestra, te pedimos que intercedas por nosotros, para que nunca falte el amor, la comprensión y el perdón entre nosotros y obtengamos su gracia y bendiciones.”

“Oh San José, ayúdanos con nuestras oraciones en todas nuestras necesidades espirituales y temporales, a fin de que podamos agradar eternamente a Jesús. 
Amén.”


(Fuente es.catholic.net)