Santa Lucilla de Roma

Virgen y mártir,
31 Octubre
Por: P. Felipe Santos | Fuente: Catholic.net

Etimológicamente significa “luminosa, resplandeciente”. Viene de la lengua latina.

Lucilla es el diminutivo de Lucía. Como virgen y mártir del siglo III se le recuerda en el calendario el día de hoy.

Hay poca documentación acerca de Lucilla. Sin embargo sí que hay bastante en el aspecto simbólico, traducido como luz que proviene de la fe en Cristo, luz del mundo.

El cuerpo santo de Lucilla fue extraído del cementerio de san Calixto en 1642 para llevarlo a Regio Emilia, Italia.

La narración acerca de su vida parece lejano y legendario.

Habla dela persecución de Valeriano en el 257. En este tiempo el tribuno Nemesio le pidió al Papa y se lo concedió el bautismo para sí mismo y para su hija Lucilla.

Esta, ciega de nacimiento. Recobró la vista después de la ceremonia del bautismo.

La nueva fe y el milagro hicieron que el tribuno “pasara” de las órdenes imperiales.

El emperador le pedía que volviera a la religión oficial del Imperio. Se negó en rotundo y, como consecuencia, padre e hija murieron mártires.