18 de Marzo
Fundadora de la Congregación de las Hijas Pobres de San José de Calasanz
Martiriologio Romano:
En Florencia, Italia, beata Celestina de la Madre de Dios (en el siglo Maria Anna Donati), italiana, fundadora de la Congregación de las Hijas Pobres de San José de Calasanz († 1925).
Etimológicamente: Celestina = Aquella que es caida del cielo, es de origen latino
Breve Biografía
Nació el 26 de Octubre de 1848 en Florencia, Italia.
Mariana Donati desde jovencita había consagrado su corazón a Dios y al servicio de la Iglesia. En Florencia encontró al P Celestino Zini, escolapio, Provincial de Toscana, que fue su director espiritual y le ayudó a orientar su vida. A los 40 años, imbuida de espíritu calasancio, inició definitivamente su obra que se llamaría Congregación de las Hijas Pobres de San José de Calasanz, dedicada a atender a niños abandonados y de familias desestructuradas para educarlos “con corazón de madre”.
Al fundar la nueva Congregación en 1889, Mariana tomó el nombre de Celestina de la Madre de Dios; sus compañeras comenzaron a llamarla afectuosamente «madrina» y así siguen nombrándola hoy las Calasancianas cuando hablan de su Fundadora. En el mismo año León XIII consagró personalmente como obispo al F Zini en la Basílica de San Pedro, nombrándole arzobispo de Siena. Cuando murió a los tres años, otros escolapios apoyaron la naciente Congregación: Mario Ricci, Giovanni Giovanozzi, Alfonso ML´ Mistrangelo.
Monseñor Zini dirigió numerosos escritos a las religiosas calasancianas. Después de su muerte, Madre Celestina los estructuró y completó preparando un precioso libro que se titula «Manuale Calasanziano» y que es como un amplio comentario espiritual de las primeras Constituciones. En dicho libro la Madre Fundadora describe así el carisma de su Instituto: «Las Hijas Pobres de San José de Calasanz, reunidas a la sombra del Tabernáculo, unidas entre sí con el vínculo sagrado de la caridad, teniendo un solo corazón y una sola alma, consideran como un deber sagrado edificar a quienquiera se les acerque, santificarse personalmente y dedicarse con celo a la educación de las niñas necesitadas que el Señor les confíe, uniendo a las riquezas de la contemplación las de una santa entrega».
Celestina fue una verdadera alma contemplativa entregada a hacer el bien a los pequeños, como Jesús. Escribió un libro de meditaciones sobre la Pasión del Señor, recientemente reeditado, y escribió páginas de gran riqueza espiritual en el «Manual» citado, en otro libro para sus religiosas titulado «Devote pratiche giornaliere» y en numerosas cartas. Ella instauró en 1900, en la iglesia de la casa madre de Florencia, la Adoración Eucarística cotidiana como forma de oración continua calasancia para sus religiosas y niñas. Un siglo después continúa diariamente esta plegaria a Jesús eucarístico, expuesto en el altar mayor, en cuyos laterales están enterrados respectivamente Madre Celestina y Monseñor Zini.
El 18 de Marzo de 1925 fué acogida santamente en el seno de Nuestro Señor.
Beatificada el 30 de Marzo de 2008 por su Santidad Benedicto XVI.