Por: Xavier Villalta Andrade | Fuente: Catholic.net
Martirologio Romano: En el campo de concentración de Stutthof, cerca de Gdansk, en Polonia, beatos Mariano Górecki y Bronislao Komorowski, presbíteros y mártires, que fueron fusilados durante la ocupación militar de su patria por los seguidores de doctrinas hostiles a la religión († 1940).
Breve Biografía
Mariano Gorecki, hijo de Tomás Gorecki y Petronila Szekiełdów. Inició sus estudios a los seis años de edad, recibió el sacramento de la confirmación a los 13 años de edad y eligió como su santo patrón a San Valentín.
Cuando tenía 17 años de edad, se ofreció como voluntario en el ejército, para luchar en la guerra polaco-bolchevique. Luego regresó a los estudios y después de su graduación ingresó en el Seminario Arzobispal de Poznan, recibiendo la ordenación sacerdotal el 1 de julio de 1928.
Primero fue vicario en Leszno, y luego prefecto de maestros del seminario de Wolsztyn. También se desempeñó como capellán de los exploradores..
En 1933 fue enviado a la diócesis de Gdansk, donde se hizo cargo de la parroquia polaca de Nuestra Señora de Czestochowa, trabajó con los jóvenes y colaboró con varias asociaciones polacas. También se desempeñó como prefecto de la Escuela Secundaria de Gdansk. Durante dos años fue capellán del auxiliar del Depósito de Armas y Municiones que existía en Westerplatte.
Fue detenido el 1 de septiembre de 1939 y al día siguiente fue llevado al campo de concentración de Stutthof. Se convirtió en parte del grupo de 40 personas -entre sacerdotes y maestros- que trabajaban tarde y noche en la ampliación del campamento. También trabajó en la poda de los árboles y en la reparación e instalación de los vidrios del campamento. En la Navidad de ese año organizó un coro para cantar villancicos, por lo que fue castigado haciéndole limpiar la nieve del campo de concentración.
EL 21 de marzo de 1940 (Jueves Santo) participó en la Santa Misa, algo considerado ilegal en el campamento. Al día siguiente, junto con 66 personas (entre ellas el Padre. Bronislao Komorowski) fue fusilado. En 1946 sus restos fueron exhumados y enterrados en el Cementerio de Zaspa.
El 13 de junio de 1999 fue beatificado por el Papa Juan Pablo II, como parte de un grupo de 108 mártires polacos durante la II Guerra Mundial.