fecha: 5 de noviembre
n.: 1914 - †: 1936 - país: España
canonización: B: Juan Pablo II 25 oct 1992
Barcelona, 28.VI.1914 – Madrid, 5.XI.1936.
Religioso de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OH), mártir y beato.
Nacido en Barcelona, era hijo del matrimonio de aragoneses Antonio Burró Gayán, primo hermano del célebre tenor Miguel Fleta, y Micaela Más Vicarilla, pobres en bienes de fortuna, de costumbres honestas y fe arraigada. Fue bautizado el día 5 de julio del mismo año, en la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, se le impuso el nombre de Juan Antonio.
Al quedar huérfano de madre muy niño, fue recibido juntamente con otro hermano suyo en el asilo San Juan de Dios de Barcelona.
Por su buena conducta y disposición, y a su petición, fue admitido a los catorce años en la Escuela Apostólica de Ciempozuelos, donde permaneció cuatro años dedicado a los estudios con verdadero aprovechamiento intelectual y no menos espiritual. Recibió el sacramento de la confirmación el 31 de enero de 1928.
En la Escuela Apostólica maduró su voluntad para seguir la vocación hospitalaria, tomando el hábito hospitalario e iniciando el noviciado canónico el 7 de diciembre de 1931, bajo el nombre de fray Juan Antonio.
Se le pasó tan rápidamente el año de noviciado, que creyó necesitaba más tiempo para profundizar en su espíritu y consagración, por lo que expresó a los superiores su deseo de alargar este tiempo de formación. Así se le concedió, “aprovechando para hacer grandes y rápidos progresos en la virtud”. El día 3 de junio de 1933 emitió la profesión de los votos temporales, quedándose el tiempo del neoprofesorado en la Casa de Ciempozuelos.
Fue destinado el 24 de julio de 1934 a la Casa de Sant Boi de Llobregat. Para cumplir el servicio militar.
En 1935 volvió a Ciempozuelos y fue destinado a la clínica psiquiátrica militar anexa al Sanatorio. En esta situación de soldado sanitario sobrevino el levantamiento militar del mes de julio de 1936, y el beato, por influencia de unos familiares temerosos de que fuera involucrado con la comunidad de los hermanos en peligro, pasó destinado al hospital militar de Carabanchel.
Allí estuvo un tiempo, y algo después fue trasladado al hospital número 1 de la calle Barceló de Madrid. En ambos centros sanitarios el beato Burró se hizo apreciar ante sus jefes por su laboriosidad y eficiencia, su responsabilidad y fidelidad a las órdenes dadas por los médicos, además de por su disponibilidad y comprensión para con los enfermos, como un verdadero hermano de san Juan de Dios. Esta misma actitud de ser tan exacto y cumplidor llamaba la atención a los milicianos que había en el hospital, hasta que conocieron que era religioso, entrando entre sus miras para acabar con él, aunque los jefes le protegían.
El beato Burró era consciente del peligro que corría; por eso en sus ratos de oración se ofrecía a Dios y llegó a considerar su muerte, por su condición de religioso, como un don de Dios. Estaba en el mismo hospital otro Hermano de san Juan de Dios, fray Honorato Alonso, y con él pasaba ratos libres para apoyarse. A veces, algunos milicianos del hospital le invitaban con picardía a tomar un café; él lo rehusaba. Pero el 5 de diciembre de 1936, lo aceptó por no desairarlos tanto. Una vez fuera del hospital, le traicionaron y entre varios lo fusilaron.
Consciente del peligro, le dijo a un amigo: “Si morimos por tan justa causa, bien podemos dar gracias a Dios”. Mártir en Madrid, traicionado por un compañero de armas. Antes de morir grito vivas a Cristo Rey y a España.
Echándosele en falta, uno de los asesinos declaró: “Ese ya murió por la patria; buenos gritos daba a Cristo Rey y a España, pero ninguno vino en su ayuda”.
El beato Juan Antonio Burró al morir tenía veintidós años de edad y cinco de vida religiosa como hermano de san Juan de Dios.
Abierta su causa de muerte como martirio en la curia diocesana de Madrid (1952) y aprobada en Roma el 14 de mayo de 1991, fue beatificado el 25 de octubre 1992, por el papa Juan Pablo II.
Su fiesta litúrgica se celebra el 30 de julio como Mártires de la Hospitalidad.
Bibl.: O. Marcos Bueno, Violencias, profanaciones y asesinatos cometidos por los marxistas en los Establecimientos de San Juan de Dios: Ciempozuelos, Carabanchel Alto y Talavera de la Reina, Palencia, Editorial Hospitalaria, 1938; R. M.ª Saucedo Cabanillas, Beatificationis et Canonizationis seu Declarationis martyrii [...], Barcelona, Editorial Hospitalaria, 1948; O. Marcos Bueno, Testimonio Martirial de los Hermanos de san Juan de Dios en los días de la persecución religiosa española, Madrid, Editorial Hospitalaria, 1980; F. Lizaso Berruete, Testigos de la misericordia hasta el martirio, Madrid, G. Ortega, 1992.