Rezando el oficio de lectura encontré esto que a mi parecer puede ser muy útil para reflexionar en los coros parroquiales y cantantes católicos. Sin duda este santo tiene más escritos sobre este tema.
Si tú has logrado localizar uno, dime la fuente y lo publicamos para que sea de ayuda para todos.
De los Sermones de san Agustín, obispo
(Sermón 34, 1-3. 5-6: CCL 41. 424-426)
¡Oh, hermanos! ¡Oh, hijos de Dios!
Germen de universalidad, semilla celestial y sagrada, que habéis nacido en Cristo a una vida nueva, a una vida que viene de lo alto, escuchadme, mejor aún, cantad al Señor, junto conmigo, un cántico nuevo.
«Ya lo canto», me respondes. Sí, lo cantas, es verdad, ya lo oigo.
Pero, que tu vida no dé un testimonio contrario al que proclama tu voz.
Cantad con la voz y con el corazón, con la boca y con vuestra conducta:
Cantad al Señor un cántico nuevo.
¿Os preguntáis qué alabanzas hay que cantar de aquel a quien amáis?
Porque, sin duda, queréis que vuestro canto tenga por tema a aquel a quien amáis.
¿Os preguntáis cuáles son las alabanzas que hay que cantar?
Habéis oído: Cantad al Señor un cántico nuevo. ¿Os preguntáis qué alabanzas? Resuene su alabanza en la asamblea de los fieles. Su alabanza son los mismos que cantan.
¿Queréis alabar a Dios? Vivid de acuerdo con lo que pronuncian vuestros labios.
Vosotros mismos seréis la mejor alabanza que podáis tributarle, si es buena vuestra conducta.