En el Libro Vida desde el capitulo 11 al 21, La Santa Madre Teresa Jesús, nos ilumina este camino e oración con la parábola de regar el huerto
La "comparación del huerto y el agua": el huerto es el alma o el orante mismo; el agua es la oración, la gracia, la vida es decir Jesús.
“Ha de hacer cuenta el que comienza, que comienza a hacer un huerto. Y con ayuda de Dios hemos de procurar, como buenos hortelanos, que crezcan estas plantas y tener cuidado de regarlas para que no se pierdan, sino que vengan a echar flores que den de sí gran olor para dar recreación a este Señor nuestro, y así se venga a deleitar muchas veces a esta huerta y a holgarse entre estas virtudes.
Pues veamos ahora de la manera que se puede regar, para que entendamos lo que hemos de hacer y el trabajo que nos ha de costar, si es mayor que la ganancia, o hasta qué tanto tiempo se ha de tener.
Paréceme a mí que se puede regar de cuatro maneras: sacar el agua de un pozo, que es a nuestro gran trabajo; con noria y arcaduces, que se saca con un torno; yo lo he sacado algunas veces: es a menos trabajo que estotro y sácase más agua; de un río o arroyo: esto se riega muy mejor, que queda más harta la tierra de agua y no se ha menester regar tan a menudo y es a menos trabajo mucho del hortelano; con llover mucho, que lo riega el Señor sin trabajo ninguno nuestro, y es muy sin comparación mejor que todo lo que queda dicho.” (Libro Vida, Capitulo 11, 6)
“Este modo de traer a Cristo con nosotros es provechoso en todos los grados de ora
El camino de la oración dura lo que dura nuestra vida, es así, como quien se sabe una persona de oración, tiene que cuidar la vida de cada día, es algo exigente, porque tiene que cuidar la calidad de lo que hace y el cómo lo realiza, es decir, debe tener coherencia entre la vida y la oración.ción y es un medio segurísimo de ir aprovechando en primer grado y llegar muy pronto al segundo, y para librarnos de los peligros que el demonio nos puede poner en los últimos grados.” (V 12, 2)
Es importante, aunque parezca difícil, asumir la cruz de Cristo como parte de la vida, en necesario entre otras cosas, sentirse pobre para no codiciar, ni andar con afán en las tareas.
La persona de oración, es una persona que se ha determinado a vivir su vida orientada a Dios, es una persona con “ánimos animosos”. Pero además, aunque es la oración un trato de amistad con Dios, esta no es para uno, es decir “sólo para mi”, es para vivirla junto a los demás, unidos en la oración, apostólica, el que es amigo de Dios lleva a la gente consigo, no va en solitario. La oración lleva consigo esfuerzo, educarse en la fe, en la esperanza y en la caridad.
LA ORACIÓN EN SANTA TERESA DE JESÚS
¿Qué es en síntesis la oración para Santa Madre Teresa de Jesús?
¿Que nos enseña Santa Madre Teresa de Jesús en sus Libros?
Para santa Teresa de Jesús la oración es el camino más seguro para llegar a Dios. Ella nos explica en sus libros, que están dirigidos a sus hijas, las monjas, que diferencia varios grados en la oración que nos acerca a Dios como sus hijos amados, y nos invita a tratar con Dios con una amistad que es de máximo afecto, amor y devoción.
Ella nos habla de la Oración vocal, como un primer paso o un primer nivel. También nos relata que a ella no le gustaban las oraciones vocales largas o complicadas como si fueran estas unas oraciones mágicas para convencer a Dios de lo que se pide, ella prefiere más que locuacidad, un corazón volcado hacia Dios.
Observamos en sus escritos, que su oración predilecta era el Padrenuestro, el avemaría, el credo, como también de que el “reino no tendrá fin”
Otro paso u otro segundo nivel que nos invita a realizar es la Meditación, y que no debe confundirse con la oración mental.
Entre sus escritos nos aclara sobre la oración afectiva: que no está la cosa en pensar mucho sino en amar mucho…
Sobre el Recogimiento adquirido, nos enseña que consiste en encerrarse dentro de sí mismo para encontrar allí a Dios y conversar amorosamente con Él en forma cada vez más simplificada, como si habláramos con El como Padre, como Madre, hijos, hermano o amigo.
Sobre el Recogimiento infuso, nos enseña que dan ganas de cerrar los ojos y no oir, ni ver ni entender, sino aquello en que el alma entonces se ocupa que es poder tratar con Dios a solas, íntimamente con quien nos ama
Sobre la oración de quietud, nos enseña que es una paz interior inmensa.
Sobre la oración de unión, nos enseña que hay una ausencia total de distracciones. Certeza de haber estado el alma unida a Dios. Ausencia de cansancio.
Santa Teresa deja bien claro que sin esfuerzo personal no hay encuentro con Dios. Ella además cuenta lo que experimenta, describe lo que pasa en su alma. No intenta explicar por la filosofía en qué consiste la unión con Dios. Tampoco recurre nunca a la metafísica ni a nada parecido. Siempre recurre a la experiencia de sí misma, a su psicología y desde ahí trata de comunicar a los demás esa experiencia gozosa del encuentro con Dios.